Hola
amig@s, en esta sección, os voy a enseñar como dar una segunda oportunidad a algunos objetos cotidianos o a transformar otros, con técnicas decorativas.
STARCIDO SOBRE MADERA
Para el trabajo que vamos a realizar hoy, utilizaremos el siguiente material:
- Una tabla igual o similar a la que aparece en la foto.
- Papel de lija .
- Aguaplas.
- Pinturas acrílicas de dos colores.
- Pinceles.
- Esponja.
- Espátula.
- Plantilla para starcir.
- Betún de Judea.
- Aguarras ó disolvente.
- Cera incolora en crema.
- Polvos de talco.
- Barniz en spray.
TRABAJO
Primero lijaremos la tabla para quitarle algo de brillo y que los productos que vamos a utilizar se adhieran convenientemente. Retiramos los restos de polvo.
A continuación procedemos a extender el aguaplas con una espátula, de forma irregular, haciendo que quede marcado, pero no demasiado grueso y esperamos que seque.
Una vez seco, procedemos a darle color con pinturas acrílicas, en este caso yo he elegido colores ocres de Prager, uno más oscuro que el otro, para conseguir el efecto buscado.
Cuando se ha secado, pasamos una lija muy fina, consiguiendo con esto que se vean los golpes de espátula hemos dado al extender el aguaplas. Siempre que pasamos la lija, debemos quitar bien el polvillo que se forma, para que no afecte al resto del trabajo que estamos realizando.
Con la plantilla de starcir que hemos elegido, procedemos a fijarla y colocarla de la mejor forma posible, siempre acorde a la tabla o el soporte sobre el que estamos trabajando. Estas plantillas, si se tratan de la forma debida (limpiándolas una vez acabado el trabajo y secándolas bien), se pueden reutilizar todas las veces que se necesiten.
En un recipiente plano, volcamos una pequeña cantidad de la pintura acrílica elegida (un tono más oscuro, en este caso); la que vamos a utilizar para hacer que resalte el dibujo de la plantilla y con la esponja muy escurrida, vamos dando pequeños toques. Si la esponja absorbe demasiada pintura, se metería entre los dibujos de la plantilla y no quedaría definido; el resultado sería borroso. Yo utilicé el revés de una esponja de cocina, ya usada.
Hay que retirar la plantilla con muchisimo cuidado, cuando se hace sin que la pintura se haya secado; yo prefiero hacerlo de esta forma, ya que si hay algún esceso de pintura deposistada en la plantilla, podría escurrir hacia el dibujo estropeándolo. Dejamos que seque todo bien, ya que el siguiente paso será envejecer y sacar brillo.
Con el Betún de Judea, aguarrás o disolvente (una pequeña cantidad) y la cera incolora en crema, hacemos una mezcla, que deberá quedar como una pasta, que repartiremos por todo el trabajo; y sin dejar que se seque demasiado, iremos retirando el exceso con cuidado. Luego para realzar y dar brillo, aplicaremos el polvo de talco y frotaremos con un paño. Deberemos de limpiar bien todos los restos del talco, antes de proceder a protejerle con el barniz en spray.
El trabajo ya esta terminado y con materiales muy sencillos. Esta técnica se puede aplicar a diversos objetos, que dependiendo si van a estar a no a la intemperie, deberemos protejer con más capas de barniz; yo la apliqué sobre la tapa de una mesa de jardín y resultado fue muy bonito.
De igual forma, se puede decorar la pared de una habitación y al ser en el interior de una casa, yo suprimiría la capa última de barniz, creo que con el brillo obtenido de la aplicación del talco, sería suficiente.
Animaros a probar esta técnica decorativa y si tenéis cualquier duda o necesitáis alguna aclaración, no dudéis en poneros en contacto.
